terapias naturales

Muchas y diversas definiciones son las que se hacen de las terapias naturales. Terapias alternativas, complementarias, integrativas, ... son términos que se utilizan para hablar de un conjunto de terapias que se salen de la medicina occidental tradicional. Sin embargo, puedes ser un gran complemento de ésta.

Lo cierto es que cada vez más ciudadanos de a pie y, por suerte, más profesionales, se están dando cuenta de que la medicina regida por el método científico no lo es todo. Que somos mucho más que parámetros que valorar con máquinas y analíticas. 

Nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, experiencias, vivencias, alimentación, cuidado corporal, etc... son en ocasiones vivencias de las que el cuerpo lleva la cuenta y que no se ven sacándonos sangre. Hace tiempo que estamos entrando en otros estados de conciencia, y la misma física cuántica nos habla de la energía del cuerpo y de cómo nos transformamos con lo que vivimos.

Tenemos medicinas milenarias, como la china o la ayurveda que, si te pusieras a estudiarlas, probablemente te explotaría la cabeza. Por su precisión, por su forma de ver el cuerpo como un todo y por la manera tan espectacular de integrar todas las áreas de la vida, como propuesta de bienestar y prevención de la enfermedad.

El Reiki, por ejemplo, se está utilizando en hospitales para reducir los efectos de la quimioterapia.

Las Flores de Bach, otro ejemplo, salieron de la mano de un reputado médico cirujano, bacteriólogo, patólogo y homeópata inglés, que tras años de experiencia en su consulta y una profunda búsqueda de los orígenes de las patologías de sus pacientes, se aventuró a conectar las plantas con las emociones.

Así pues, las terapias complementarias, son otra vía válida para descubrirnos, hacer tratamientos preventivos, reconocer nuestras dolencias y trabajar para la recuperación de una manera activa y consciente.

1. Terapia de prevención, al hacer uso de ellas periódicamente, mejoramos nuestro estado físico, mental y emocional.
2. Trabajar para la sanación, en colaboración directa con la persona y apoyando a la medicina occidental de ser necesario.
3. Mejora nuestro sistema nervioso, equilibra la mente, favoreciendo pensamientos más ordenados y conectados con la atención plena.
4. Favorece el autocontrol y la autoestima, reduciendo así los comportamientos dañinos.
5. Ayuda a conectar cuerpo y mente a través de la respiración.
6. Reducen los procesos inflamatorios.
7. Recoge las propiedades de las plantas para trabajar los estados físicos, mentales y emocionales de manera natural.